Páginas (haz clic en un tema para ver artículos relacionados)

lunes, 9 de febrero de 2015

Estudiando la fauna humana IV: los mayores consejeros

Hoy le ha tocado el turno a esta especie. Tienen un comportamiento diurno, pero pueden hacer horas extras también al caer la noche. Suele ser gente de unos 35 a 45 años que, contrario a lo que se suele pensar, escapa a la estadística de ir muy estresados y realmente tampoco es que suden mucho. Su comportamiento característico es el de "yo lo sé todo y tú qué vas a saber, pipiola".

Os pongo en situación. Una inventada en la que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Eres la dependienta de una herboristería, de unos 30 años, pero que aparentas no más de 25. Estás allí organizando los pedidos y respondiendo al teléfono cuando de repente, en ese día, que había salido soleado y agradable, llega un comercial.

Antes de que abra la boca, ya sabes a qué se dedica. Lleva traje pero los zapatos están desgastados. Lleva corbata, pero sabes que ese nudo no está acabado de hacer. Entra sonriente, mirando a todas partes pero sobre todo a ti, como si ya te conociera. Le echas tu edad, quizá 5 añitos más a lo sumo. De repente sientes que anochece.


En fin, le pides que espere, a ver si así se va, pero cuando terminas los pedidos y ves que el teléfono ya no suena más, lo ves allí ojeando los productos de la tienda y tocando los estantes con el dedo, cual prueba del algodón.

Inevitablemente, vas a atenderle. Y tienes que aguantar durante media hora que, además de intentar colarte su carísima línea de cremas antiedad y productos para adelgazar, te aconseje que las más jóvenes como tú ya deberían usar cremas, porque luego ya es demasiado tarde y blablablá.

Y digo yo: ¿No se pueden ahorrar ese consejo? ¡Un respeto a los trabajadores!

Y ya no sigo describiendo esa pesadilla porque sería hurgar en la llaga. Comerciales del mundo: criticar al potencial comprador no es una técnica de venta efectiva. Menos mal que no todos los comerciales lo hacen. Ese comportamiento también se puede ver en cuñadas, amigas de amigas y dependientas.

Pd: Escribo en femenino pero chicos, no os libráis ¿eh?

Un abrazo y ya sabéis, si se os ocurre algún comportamiento extraño, nombradlo en un comentario de abajo.

8 comentarios:

  1. No hay cosa que me fastidie más que un comercial me intente hacer quedar como tonta. Un besote!!!

    ResponderEliminar
  2. Habría que incluir a todas las suegras en este apartado. Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Jejeje, hay algunos comerciales que son para dar de comer aparte. Y como dicen por ahí, alguna suegra. Yo tengo suerte pero hay cada una, jeje. Un beso guapa.

    ResponderEliminar
  4. Hola: los comerciales utilizan técnicas de manual... se les ve venir, como bien apuntas... no les hago ni caso... además no creo en las cremas antiarrugas y así se lo dije a más de una dependienta, comercial o vendedor a comisión!! qué paciencia hay que tener- Seguimos en contacto

    ResponderEliminar
  5. Qué bien dados están algunos portazos en plena napia... :D :D :D

    Besos

    39+1

    ResponderEliminar
  6. Están los que quieren dejarte en ridículo:

    —Si todavía no ha escuchado mi oferta, no puede saber si le interesa.
    —Ni voy a escucharla. No me da usted confianza.

    —¿Me quiere decir que no le interesa pagar menos?
    —Me ha captado usted perfectamente. Eso le quiero decir.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajjajajajajjajajajajjaja... grandeeeeeeee macondoooooooooo

      Eliminar
  7. Yo a los comerciales no los atiendo, les doy el mail y si quieren que hagan spam por ahí, porque es que con la mayoría no puedo, y no puedo pararme en eso. Analiza a esas personas que opinan sin saber y cuando tú les das otra opinión distinta, pero bien fundamentada, no quieren caer de la burra. Me sacan de quicio. Biquiños!

    ResponderEliminar