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lunes, 27 de mayo de 2013

Una ausencia que aflora con la emotividad

Mayo es un mes lleno de contrastes.
Días de calor y al momento frío.
Días de sol y al momento lluvia.
Gotas que caen por las mejillas.
Días de nostalgia por mi fecha de cumpleaños.

Y el viento hace caer los pétalos de las rosas abiertas
ofreciendo su néctar a las afanosas abejas.
Estudiantes en las puertas de la biblioteca
remoloneando para entrar a estudiar.
Hormigas inquietas formando filas,
finas líneas negras hasta su hogar.

27 de mayo.
Este día recuerdo que ya no estás.
Con lo que te gustaba este día y ya no estás.
Mi último día de cumpleaños fue aquel
en el que tú me despertabas para ser el primero en darme un beso.

Celebración marcada por una ausencia
que aflora con la emotividad.
Nostalgia y rabia mezclada con amor y sol.
Ese sol que tanto disfrutabas.
El sol me hace sentirte más cerca, juntos como siempre.

No te preocupes más porque estoy bien.
Me siento feliz al recordarte,
sabiendo que si estuvieras aquí
estarías orgulloso de mí.
Mi deseo al soplar las velas,
convertirme en pájaro por un día
para poder volar a lo alto de un níspero
mientras picoteo sus frutos dulces.

Seguro que vendrás conmigo. Claro que vendrás.
Siempre vivirás conmigo.
Enlaces a las imágenes:
http://www.gladyzs.com/2009/02/las-margaritas/
http://fincalunawiki.pbworks.com/w/page/7560466/N%C3%ADspero

domingo, 12 de mayo de 2013

Cómo organizar las tareas

Suena el despertador, tanteas la mesita de noche intentando encontrar el botón para apagar ese ruido que te anuncia que hay que levantarse. Y comienza el día. Espera, 5 minutitos más. Ya.

¡Buenos días! ¿Qué hacemos hoy?

¿Cómo organizas tu día?, ¿dejas el día a la improvisación?, ¿sueles hacer siempre lo mismo?, ¿te apuntas lo que tienes que hacer?

Hay días en los que es genial dejarlos a la improvisación. Quedarse dando vueltas en la cama calentitos escuchando llover. Y más que días, momentos, en los que las sobremesas se alargan hasta la merienda. Momentos para compartir con los demás, en los que no hay prisa ni estrés.

Otras veces nos tenemos que poner las pilas. Jornadas de trabajo y estudio, horarios que cumplir, etc. En estas ocasiones vale la pena organizarse.

Para organizarse, solo se necesita hacer 2 cosas: apuntar las tareas y luego acordarnos de mirar la agenda. Pero este esfuerzo tiene su recompensa, y es que esta organización nos ayudará a sentirnos más seguros y a hacer las cosas una detrás de otra, sin estresarnos porque no llegamos o porque se nos hace tarde para terminar algo.

¿Y no sería mejor esforzarnos en recordar lo que tenemos que hacer? ¡Eso sería lo ideal! Sin embargo, se puede hacer memoria de otras formas. Practicando idiomas, aprendiendo canciones, recetas de cocina, etc.

Comencé a tener una mejor opinión de la agenda cuando me harté de que me pasara lo siguiente: alguien me decía de quedar y yo le decía que sí. Más tarde recordaba que ese mismo día tenía otra cosa que hacer y tenía que cambiar el plan. ¿Te ha pasado esto alguna vez? Pues ya te digo, que la agenda es la solución, sobre todo si no se tiene una vida muy rutinaria. Para usarla bien, a continuación tienes varios consejos a tener en cuenta:

¿Qué se apunta en una agenda? Yo creo que se puede apuntar todo, trabajo, aficiones, familia, amigos, etc. Antes era muy reacia a usarla, me daba vergüenza tener que apuntarlo todo, como si el hecho de no poder recordarlo significara que no me importaba lo suficiente. Además, no quería depender de ella, pero con el tiempo me he dado cuenta de que bien usada es una buena aliada en el  trabajo. Comencé con los deberes del cole, luego seguí con la lista de la compra y ahora no hay día de la agenda que no tenga algo apuntado.

Para apuntar una tarea es bueno calcular cuánto tiempo necesitaremos para hacerla. Si no la podemos hacer de una vez, cómo podemos dividirla. Y muy importante: tener en cuenta que a veces podemos pedir ayuda o incluso delegar. Pero tranquilidad, porque aprender esta técnica lleva su tiempo. Yo creo que es cuestión de ser flexible y realista, y si nos sobra tiempo, podemos tomarnos un descanso o adelantar.

Elige el modo de organizarte que prefieras. Yo uso el móvil porque suelo llevarlo encima y tiene alarma pero también vale hasta un simple papel en el bolsillo! Lo que sí recomiendo es que lo que apuntes esté todo en el mismo sitio, para facilitar revisarla y actualizarla.

Mucho ánimo con la organización y comenta tu experiencia con las agendas. Un abrazo!


Enlaces relacionados:
http://www.optimizatiempo.com/2012/02/como-planear-el-dia-agenda-lista-diaria.html

lunes, 6 de mayo de 2013

Las costumbres, compañeras de la rutina

Acabo de despertarme de la siesta. Después de comer es lo que más me apetece. Como dice el refrán: "La comida reposada y la cena paseada". Eso es una buena costumbre. Una buena costumbre es un hábito en nuestro día a día que hacemos sin esfuerzo, por costumbre, casi porque sí. Como la costumbre de asearse, la costumbre de desayunar leche con galletas y la costumbre de llegar tarde al trabajo. Uy!! Esto último no parece ser una buena costumbre. Como tampoco parecen ser buenas las de rascarse, comer sin hambre o no dormir lo suficiente.

Todos podríamos decir cuál es su buena costumbre, algo de lo que podemos estar orgullosos que hacemos siempre y que es bueno para nuestra vida. ¿Cuál es tu buena costumbre?

Pero, así como podemos sentirnos orgullosos de nuestras buenas costumbres, no podemos decir lo mismo de las malas, las que hacemos por costumbre pero que esperamos que no nos pase factura (esa manía de parlotear cuando te pones nervioso, esa pereza a la hora de fregar los platos).

Tal vez cuando llega fin de año nuestros propósitos incluyan algo de esto: hacer más ejercicio, practicar un instrumento, dejar de fumar... Pero esos días de felicidad y buenas esperanzas pasan y nos metemos en la rutina, en los "empiezo mañana", "lo haré luego". Y nos avergonzamos o lo trivializamos y bromeamos. Entrar en la rutina significa entrar en las costumbres, las buenas y las malas.

¿Cómo cambiar una mala costumbre?, ¿la rutina es mala?
La rutina es necesaria y buena para nuestras buenas costumbres, aunque nos dificulta la tarea de dejar de hacer algo de lo que no nos sentimos orgullosos. De todas formas, nada es imposible! Y te voy a dar una técnica para hacernos con el control de las malas costumbres.

El primer paso es elegir una. Vamos a fijarnos en cómo es, cuándo la hacemos, por qué es mala, en qué nos ayuda y qué consecuencias o resultados nos da.
No es tan importante saber cuándo surgió ni por qué, aunque si quieres hacer un análisis a fondo, adelante.

Una vez hemos analizado bien a qué nos enfrentamos, estaremos en condiciones de cambiarla o de quedarnos con ella. Porque quizá, de tanto atenderla le hemos cogido cariño! Si decidimos cambiarla, sabremos tanto de ella que conocemos sus puntos débiles y nuestra actitud hacia ella será desde el conocimiento y no desde la rutina. Ya no la haremos sin darnos cuenta, sino sabiendo, y esto es lo más importante. Luego, ya tenemos un objetivo, ahora solo queda trazar los pasos a seguir para lograrlo. (Clica aquí para ir al artículo)

¿Y qué hacemos con los buenos hábitos? Como las personas vamos cambiando, los buenos hábitos pueden también cambiar. Podemos dejar de hacer algo que nos beneficiaba por distintas razones, sin apenas darnos cuenta. Por lo tanto, es muy bueno atender a lo que hacemos bien, para sentirnos orgullosos de nosotros mismos, mantener la autoestima y promoverlos en nuestro alrededor dando ejemplo.


Gracias por leer. Comenta cuales son tus buenos hábitos y qué haces con los malos.
Un abrazo!

Enlaces relacionados:
http://www.who.int/es/
http://alejandra-preza.wikispaces.com/2-%C2%BF+Que+son+las+buenas+costumbres+%3F
http://edgararroyoblog.wordpress.com/2013/04/22/sigue-estos-5-consejos-y-mantente-saludable-por-edgar-arroyo/

http://losbuenoshabitos.blogspot.com.es/