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lunes, 10 de marzo de 2014

El lenguaje inclusivo

El otro día asistí a una charla- coloquio sobre el lenguaje inclusivo.

Hay gente que piensa que el hecho de usar el masculino como genérico es por simple costumbre, por comodidad. Mucha otra gente considera que este uso de la lengua viene de antiguo y ya queda, pues eso, anticuado. Porque durante muchos años nuestra sociedad limitó la libertad de hombres y mujeres a unas tareas y modales característicos de unos y de otros. En el caso de la mujer, esta quedaba dependiente de un hombre, sea su padre, su hermano o su marido. En muchos casos, quedaba al cuidado del hogar y de los hijos e hijas, sin tener independencia para decidir.

¿Por qué se usa todos y no todas? ¿Por qué se usa como genérico niños y no niñas? ¿Por qué abogados y no abogadas? Y así muchos más ejemplos. Pero sí que se usa enfermeras, limpiadoras, costureras y asistentas como genérico para estas profesiones. Pues son las primeras en las que la mujer ejerció fuera del hogar, reclamando así su independencia.

Por lo tanto, la mujer lleva muchos años demostrando que puede trabajar en cualquier sitio que se proponga pudiendo ser tan buena en su puesto como un hombre. ¿Por qué entonces se la sigue discriminando en el lenguaje? Yo creo que nos falta actualizarnos. Igual que ya no decimos recórcholis o pardiez, ya es hora de incluir a la niña junto al niño.
http://comentartextos.blogspot.com.es/2012/03/sexismo-linguistico.html

Yo además propongo que usemos el femenino como genérico. No para referirnos a las mujeres, porque entonces discriminaríamos a los hombres, sino para hacer referencia a las personas, que somos todas (las personas). Y cada una (cada persona) haga lo que desee. Esto sería al fin la conquista de otro eslabón más en la lucha por la igualdad de trato.

Todo el mundo tiene algo de hombre y algo de mujer. El simple hecho de haber nacido hombre, no significa que tenga que ser de una manera. Esto sería caer en estereotipos que reducen mucho la riqueza de la persona y en muchos casos provocan sufrimiento por sentirse fuera de los cánones. Así que dejemos de preguntarnos si somos hombres o mujeres o si encajaremos. Cada persona es ella misma, distinta y valiosa por lo que es y no por si es de uno u otro sexo.

¿Y vosotras qué opináis?

Editado:
Estoy muy contenta y entretenida con el debate que se ha dado en los comentarios, así que añado más información al artículo para agradecer las opiniones y puntos de vista aportados.

Para quien quiera saber más de lo que propongo con el lenguaje inclusivo, le invito a que visite páginas como estas, donde hay más información, seguramente mejor explicada que la que yo pueda hacer con solo haber seguido una charla. Gracias por comentar!

Este es un artículo a favor: http://queaprendemoshoy.com/lenguaje-inclusivo-i-por-que-es-importante/
Este es un artículo en contra: http://hablandorepublica.blogspot.com.es/2013/12/controversias-del-lenguaje-inclusivo.html
Aquí se ofrecen razones sobre por qué usar un lenguaje inclusivo: http://www.igualando.org/Recursos/default.asp?id_categoria=27&Titol=Lenguaje+inclusivo
Este es un artículo académico sobre la lengua: http://www.losfilologos.com/esdrujula/01_2012/01_2011.html

Quizá en una época de cambios, como es la crisis en la que estamos, esta propuesta sea impopular, porque ya tenemos bastante con lo que ya hay. Que si discriminación en los salarios, que si pocas ayudas para mujeres con personas a su cargo. Para que vengan a contarnos milongas y milongos.

Ahora va la mía y la de más gente que ha estudiado el por qué del lenguaje inclusivo. Esto va a llegar, tarde o temprano, porque la lengua es algo vivo que va evolucionando con la sociedad. Hace un siglo, la mujer no tenía ni voz ni voto en la sociedad, pero hoy en día sí la tiene. Pero sigue echándose en falta soluciones para mejorar nuestra vida cotidiana, soluciones para nuestro bienestar, para la atención a la infancia y a personas dependientes. Yo creo que uno de los problemas para no encontrar soluciones es porque seguimos usando métodos heredados de una época en la que la mujer se encargaba de estos temas, dando su vida para cuidar de los demás a costa de renunciar a sus aspiraciones profesionales y a su independencia económica. Pobre de la que se quedaba solterona, que vivía toda su vida de la caridad de sus familiares y su entorno.

Para las familias, era muy importante encontrar un buen marido para sus hijas. Pero ese modelo ha cambiado. ¿Cuántas cosas deben fallar en nuestra sociedad para darnos cuenta?

20 comentarios:

  1. Sinceramente, yo nunca le he dado importancia a esto. Lo que sí me indigna es que aún existan gremios donde, habiendo un hombre y una mujer que desarrollan las mismas tareas, el hombre cobre más dinero. A veces pienso que el tema del lenguaje lo utilizan como cortina de humo para que nos olvidemos de las cosas realmente importantes. Creo que hay otros terrenos más importantes que debemos conquistar antes que si te llaman abogado o abogada. Un besote, guapa!!!

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    1. La verdad es que el tema del salario es más importante, al menos, es más tangible. La cosa es que el lenguaje que usamos también daría pie a que se avanzara en cosas más importantes, porque si no se nombra, no existe. Por ejemplo, mujeres ingenieras han existido desde hace muchos años, pero, ¿conocemos alguna famosa?
      Besos!! Gracias por comentar!

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  2. Estoy de acuerdo con Álter, deberíamos empezar por ahí, por unificar salarios sin importar sexo.

    En lo del lenguaje tienes razón, pero creo que va a ser muy difícil acostumbrarnos a nos usar el genérico en masculino, es cosa de proponerlo e intentarlo, quizás con suerte, la próxima generación lo haga así.

    Besos apretaos, Cecilia.

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    1. Creo que se conseguirá a través del paso del tiempo si poco a poco vamos incluyendo el femenino o el genérico personas en el uso normal del lenguaje. Como ya comenté en otros artículos, lo que nos decimos y cómo nos lo decimos, influye mucho en lo que pensamos.
      Creo que hay mujeres que todavía creen que el hombre es más importante que la mujer. Incluso sin querer, sin darse cuenta. Un ejemplo puede ser la forma de usar el lenguaje. Parece sutil, pero no lo es, porque nos afecta a nuestra forma de pensar.

      Un abrazo

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  3. Yo no le doy importancia a esas cosas, o sí, nada de cambiar que bastante me cuesta hacerme a las nuevas normas de ortografía hombreya xddd! Por cierto, he visto que has publicado tu entrada "Norte y sur..." pero no he podido verla... Biquiños!

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    1. La verdad es que lo ideal sería estar por encima de estos detallitos y no dejarnos influir por el lenguaje. La conferencia sobre el lenguaje inclusivo me llamó la atención porque la relacioné con la psicología del lenguaje y del pensamiento y... que me rallo yo sola. Pero de verdad que parece una chorrada y no lo es. Es difícil de explicar, pero no es cuestión de creer o no. Y eso, lo dicho, que es una rallada.
      Sobre la entrada misteriosa, es que es para el lunes que viene, pero me equivoqué de botón y publiqué sin programar. Pero blogger es más rápido que yo y no me pasa una. Paciencia, total es otra rallada...

      Besos!!

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  4. Personas es femenino y nos representa a todos, atletas es femenino y nos representa a todos, ciclistas es femenino y nos representa a todos, yo la verdad es que creo que se le da importancia a lo que no tiene demasiada, besotes.

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    1. Pues resulta increíble, pero este tema, siendo sutil, tiene más importancia de la que parece. La forma de comunicarnos sí importa. Es la base para cambiar cosas más importantes.
      Gracias por comentar! Un abrazo Dess

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  5. Pues que me da pereza Cecilia y me parece una ridiculez. Si mi digna condición de mujer va a estar supeditada a chuminadas así mal vamos, y lo digo porque vamos a centrarnos en lo realmente importante y dejar los simbolicos a un lado, la palabra es importante, pero lo son mucho más los actos, sobre todo cuando esos símbolos son acogidos y aprovechados por algunos para ir de igualitarios y de guays, pero ahí se queda, en decir ellos y ellas, y en poner el grito en el cielo cuando se dice que algo es un coñazo, me parece la excusa de los que no piensan mover un dedo para cambiar nada más que lo superficial y así tenernos contentas mientras todo sigue igual.
    Besos

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    1. Perdón, quizás suena duro mi comentario, o seco, no va contigo, ya puedes comprenderlo, es que me canso de las demagogias de los abanderados de la igualdad.

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    2. Tienes razón. No podemos quedarnos solo con el cambio en el uso del lenguaje. Pero yo creo que unas cosas llevan a otras. Y el lenguaje surge de nuestra forma de comunicarnos. La pregunta es, ¿estamos de acuerdo en que se use el masculino como genérico? En lo que sí estamos de acuerdo es en que este tema parece menos urgente que otros. Y en lo que también estamos de acuerdo es en que los cambios comienzan en cada persona individualmente. Si esperamos a que los cambios vengan de otros, mal vamos.
      Te entiendo Inma. Me encanta ese genio que tienes y por supuesto que no me ofendo ni nada. Esto es un espacio donde la mayor premisa es la libertad de expresión.
      Un abrazo

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  6. Yo prefiero que se utilice el masculino como genérico sobre todo desde que en un grupo de niños dije venga niños, 'vamos a hacer no sé qué', sólo se levantaron los varones.
    Intentar retorcer la lengua no incluye a las mujeres sino que las excluye, el masculino en el que también se incluían ya no lo hace.
    Tendremos que hablar cansinamente en plan 'niños y niñas', 'chicos y chicas', 'guapos y guapas',...?
    Es eso avanzar?

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  7. P.:S De hecho me parece más positivo que cuando se diga médico no se piense inmediatamente en un hombre que es el efecto que se produce al intentar feminizar los nombres.
    Ejercicio:
    en quién pensáis cuando oís:
    - periodista
    - médico
    - artista
    - abogado
    -...

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  8. Edito el artículo para añadir más información, ya que ha generado debate. Gracias!!

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  9. Como hombre, lamento que os pueda ofender, (tengo varias hijas), pero no le doy ninguna importancia, me encanta que la mujer se gane el respeto por su valía, quizá el tiempo vaya cambiando el lenguaje en algunos casos, pero en otros no, lo veo necesario. Lo que me duele es que se generalice despectivamente, como lo de las mujeres son malas conductoras, o todas las rubias son tontas. No es cierto en absoluto.

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    1. Estoy de acuerdo contigo en lo de que según la mujer vaya conquistando ámbitos se la vaya nombrando. Hasta hace unos años a las mujeres que ejercían la abogacía se las llamaba abogados y ahora ya se les llama abogadas. Hice mi artículo para expresar mi opinión. Pero por sí solo se usará un lenguaje inclusivo. A mí no me gusta eso de niños y niñas o los y las estudiantes, por eso dejaba caer la idea de hablar de personas.
      Y sí, las generalizaciones son odiosas y muy injustas. Pero tanto las de hombres como las de mujeres. Ni todas las mujeres son unas cocinillas obsesionadas con la limpieza ni todos los hombres son unos dejados en el cuidado del hogar. Creo que teniendo claro que estos estereotipos no sirven, es más difícil que la gente se escude en ellos para reproducirlos.
      Gracias por comentar Marcos

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  10. Es verdad la mujer poco a poco va tomando mas participacion en la sociedad y su lucha es muy valiosa, seria bueno empezar a darle su espacio en lenguaje.

    Besos!

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  11. Tu entrada me parece clara, sencilla y muy importante. Tus respuestas a los comentarios, también. Los seres humanos no somos como el resto de los animales; decir que estamos atravesados por el lenguajes, y que nuestra cultura se sostiene en el lenguaje, no es palabrería.Esa realidad tiene implicaciones en la vida cotidiana de las personas.

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    1. Cierto Silvia. El lenguaje va unido al pensamiento. Estoy contenta de que se creara un debate con este tema, aunque reconozco que fue difícil, porque defender esta premisa de usar un lenguaje inclusivo parecía ir en contra del sentido común. ¿Por qué decimos niños y no niñas para referirnos a todo el mundo? ¿Por qué no dejar al hombre como genérico y ya está? Si total, se dice ser humano a nuestra especie y humano viene de hombre.
      Pero es así, se demuestra con cada investigación que se hace sobre el lenguaje. Si realmente queremos encontrar soluciones a los problemas de desigualdad, este podría ser un buen comienzo para cambiar el chip.

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