Páginas (haz clic en un tema para ver artículos relacionados)

lunes, 17 de febrero de 2014

De por qué los niños preguntan tanto por qué

Lo que más me cuesta de escribir son las introducciones a los artículos. Leo otros por ahí y entran al tema de una manera sencilla y clara y yo no sé cómo leches empezar. Escribo y borro y vuelvo a escribir. Y vuelvo a borrar. Y así. Al final me harto, escribo lo primero que se me ocurre y programo la publicación.

Así que nada, voy al grano y punto. Desde la visión de un adulto, estar toda una tarde respondiendo a las preguntas de un pequeñajo de 4 años debe de ser agotador, pero me parece que ese esfuerzo da sus frutos, y de eso mismo quería escribir.

Cuando un niño hace una pregunta, lo puede hacer por diversos motivos:
  • Para jugar: por simple entretenimiento en una tarde lluviosa, para compartir un rato con alguien a quien quizá incluso admire.
  • Por curiosidad: llegamos a un mundo sin buscarlo, un mundo nuevo para nosotros, y descubrimos tantas y tantas cosas que no conocemos, que lo más lógico es querer saber.
  • Para recibir atención: a todos nos gusta sentirnos importantes alguna vez.
Creo que los motivos por los que preguntar ya hablan solos de por qué es importante responder a las preguntas de los niños, pero también hay otras ventajas de fomentar que pregunten:
  • Practicar la conversación: aprenden a escuchar y podemos incluso preguntar nosotros también.
  • Aprender cuándo preguntar: nacemos egocéntricos y nos cuesta bajarnos del trono hasta la sociedad, pero en cada experiencia con la que nos encontramos, conseguimos la seguridad necesaria para bajarnos y caminar junto a todos los demás mortales.
  • Comprender el mundo: cuestionarnos las cosas es la base para valorar la formación. Dar sentido al estudio del mundo pasa por preguntar sin miedo el por qué de las cosas.
  • Evitar falsas creencias: la realidad nunca superará la ficción. Si no respondemos las dudas de los niños, ellos se creerán su película. Aparecen miedos que pueden enquistarse, aparecen los prejuicios y se cierran las mentes.
  • Conocer mejor las inquietudes del pequeño: si damos a los niños la confianza necesaria para que nos hablen, podremos conocerlo, seguir su evolución, incluso crecer con él, vivir otra infancia a través de sus ojos. Y me parece una oportunidad maravillosa para aprovechar.
  • Cuidar la confianza que tenga de los mayores que le rodean: también podemos pedirle que nos pregunte, que no le haga falta que busque por ahí a adultos extraños para resolver sus dudas.
La infancia es una edad de muchos cambios, que luego en vez de mejorar con la edad, se pasa por la adolescencia, una edad tormentosa para mucha gente. Con el paso del tiempo, podemos aprender a obtener información de otras fuentes, como de otros mayores, de libros y de internet, pero sabremos que esa persona que nos aguantó nuestra etapa de preguntar por todo, nos resolverá nuestras dudas cuando lo necesitemos. Creo que ese vínculo que se crea mediante una buena comunicación es muy importante para todo ser humano.

Yo no tengo niños cerca pero me acuerdo de mi época de preguntarlo todo. Los que hayan tenido niños cerca, supongo que entenderán este tema, los que no, quizá se acuerden de cuando eran pequeños. Y seguro que también podéis comentar cosas que se me hayan pasado por alto o corregir si estoy equivocada. No dudéis en decir la vuestra que para eso están los comentarios abiertos.


Enlace a la imagen: De la web bebés y más

16 comentarios:

  1. Pues, sinceramente, yo no recuerdo mi etapa del por qué. Debo de haberla tenido pero yo es que apenas tengo flashes de mi primera infancia. El tema de cuestionarlo todo, como dices, viene de una curiosidad natural al encontrar tantas y tantas cosas que no entendemos y, aunque resulte cansino, deberíamos intentar responder siempre ya que la curiosidad y las ganas de saber más no deberían perderse nunca y el preguntarse por qué no debería vivirse con culpabilidad. Un besote!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Verdad que sí?? Esa curiosidad se ha de fomentar. Primero de pequeños preguntando y luego acudiendo a santa wikipedia o a san google, que son omnisapientes jejeje. Con un buen fomento de esa curiosidad, se aprende a tener más criterio, creo yo.

      Yo me acuerdo de muchas cosas de cuando era pequeña, sea porque yo misma me acuerde o porque me lo han contado. Mis tías le cuentan mi infancia a mi novio, para que vea que soy mala malosa desde que nací. De pequeña era un trasto, pero lo que más me molestaba era cuando me decían: "porque sí". Ahora de mayor entiendo más cuando los padres, hartos de preguntas terminan respondiendo un categórico "porque lo digo yo y punto". Pero me da una penica...

      Besitos!!

      Eliminar
  2. Yo aún estoy en la etapa del "por qué", soy muy curiosa. Biquiños!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también. Gracias a eso he aprendido un montón de cosas y también he aprendido que mucha gente que no se pregunta por qué y acepta las cosas porque sí, luego suelen ser personas dependientes o incluso superficiales. Y aun se me refuerza más mi costumbre de preguntar jejeje

      Biquiños guapa!

      Eliminar
  3. Yo alucino con las preguntas de mi primo de 3 añitos recién cumplidos: "por qué no se puede correr en el coche?" "Tú cómo eras cuando eras pequeñita?" "Por qué te pintas las uñas?" Y mi preferida: "Por qué pasan los años?"

    Esto no tiene que ver con las preguntas, pero sí con la imaginación y la inteligencia de los niños pequeños. Cuando este niño tenía dos años, estaba ayudando a plantar unas semillas, pasó su perro por al lado, y le dijo: Tú no puedes, que no tienes manos!! Otro día dijo: "soy un gatito, voy a Mercadona". La madre le dijo que los gatitos no van a Mercadona. "Soy un gatito comprador". Toma ya.

    Yo siempre pienso que el preguntar "por qué", además de curiosidad por saber, tiene que ver con la humildad. Yo no sé algo, y lo pregunto porque a lo mejor tú sí lo sabes.

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué majo tu primito. Me encantan los críos de esa edad. Son una caña y pueden aprender un montón.

      Por lo que dices de la humildad, pues sí mira, también se podria añadir a la lista de razones para aguantar los insistentes por qués de los pequeños.

      Un besito!

      Eliminar
  4. Yo creo que la época del "por qué" que todos pasamos deber ser algo dado por nacimiento para el aprendizaje, no sólo del niño sino también el adulto.
    La curiosidad del niño que pregunta le ayuda a aprender a interesarse por las cosas, a ser sociables, a sentirse importantes cuando saben las respuestas, a sentirse queridos y atendidos.
    La curiosidad del niño que espera respuestas, nos enseña a los padres, a ser pacientes, a ser cariñosos, a ser buenos maestros y a ser sinceros con nosotros mismos y con los peques.

    Tengo tres hijas, la mayor, era agotadora preguntando y desde pequeña ha sido una niña sociable, extrovertida y sin problemas para exteriorizar sus dudas y sus opiniones.
    Las gemelas, en cambio, eran tímidas, la vergüenza les impedía preguntar y crecieron siendo niñas complicadas para relacionarse, han tenido que hacerse mayores para cambiar sus perspectivas.

    Besos apretaos, Cecilia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por comentar. Yo aporto la teoría y mi opinión y tú aportas tu experiencia. Madre mía gemelas!! Imagínate que hubieran sido como la mayor jajaja. Puede que sí que tenga que ver la capacidad de socializar con los demás y preguntar mucho, pero creo que para que estén relacionadas estas dos cuestiones es clave cómo reaccione el entorno ante tantas preguntas. Porque tener mucha curiosidad también puede ser un arma de doble filo según en qué casos.

      Besos Yeste!

      Eliminar
  5. Claro que hay que contestarles siempre, y además sin cuentos, con la verdad, adaptada a su lenguaje y capacidad de comprensión pero la verdad. Lo que ocurre es que a veces nos pillan agotados y desesperan un poco, pero es muy chulo, luego llegan a esa etapa donde es más creible lo que leen en el facebook que lo que les dice su madre, pero ese es otro tema jeje.
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto Inma. Creo que me ha faltado nombrar ese detalle. Responder con la verdad. Supongo que lo he obviado, pero realmente no es tan obvio. Te cuento una anécdota.

      Cuando mis primos y yo éramos pequeños, mi tío nos contó una historia para evitar que abriéramos las puertas del coche cuando estuviera conduciendo. Dijo que si la abríamos, la puerta se caería y nos quedaríamos sin puerta en el coche y saldríamos volando por la carretera en la primera curva. Al menos eso fue lo que yo entendí. Fue efectivo! Pero qué miedo pasaba cuando mi primo amenazaba con abrir la puerta y hacer la prueba. Porque hasta hace poco, los cinturones de detrás no existían y el bloqueo de puertas le daba miedo por si teníamos un accidente y nos quedábamos atrapados.

      Anda que las historias que se inventan los mayores para explicarlo todo... Creo que hasta es más sano que digan que no lo saben y averiguarlo juntos antes que salir con una historia fantástica. A no ser que luego se especifique! jejeje

      Eliminar
    2. Buffff!!!!!! Yo es que he oído contar cada una que....y no hablo de cosas sin importancia, sino incluso de preguntas sobre la propia vida personal de la familia, motivos de divorcio etc etc, yo a mi hija nunca le he escatimado una respuesta...en fin, cada uno con sus hijos hace como cree mejor, pero hasta he conocido parejas que se han separado y no han sido capaces de reunir a los niños y explicarles que ocurría, ni tampoco cuando han conocido a otra persona, y si preguntaban todo era dar largas y decir estupideces. A mí se me ponían los pelos de punta pensando en las cosas que podían pasar por las cabezas de esas criaturas, la verdad siempre es mejor que la incertidumbre, y más para los niños, que necesitan certezas y seguridad. Estoy complicando la cosa, pero es que ha venido ahora a la cabeza.
      Besos

      Eliminar
  6. Pues sí Inma, por eso mismo me parecía importante compartir este tema. Como digo en el artículo, responder a las preguntas sirve para evitar falsas creencias. Mi ejemplo es más light que el q has contado tú, pero viene a ilustrar lo mismo. La imaginación de los niños no tiene límites. Como tú bien dices, a los niños hay que decirles la verdad, respondiendo sus dudas, adaptando las explicaciones a su edad.
    Yo conozco el caso de un niño que no quería ir al cole porque su madre se quejaba de que los libros eran muy caros. Así que él quería renunciar a ir al cole y así su madre no se disgustara por su culpa.
    Besos!!

    ResponderEliminar
  7. Yo como Inma, procuro siempre decir la verdad, mejor una verdad a tiempo que mantener una mentira con dificultad a través del tiempo :)

    Aunque a veces se escapa un "porque si, coño", es inevitable.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es q Inma siempre dice verdades como puños. Yo también suelo estar de acuerdo con ella.
      Y tan inevitable que se escape un "porque sí", como que también hay q aprender cuándo es el mejor momento para conversar. Hay niños que acompañan a sus padres hasta al baño!!
      Anda q no hay q tener paciencia ni na. Supongo que si tenemos claro por qué preguntan tanto, igual ayude a los mayores a tener más paciencia.
      Besos Dess!!

      Eliminar
    2. Bueno...he dicho yo que nunca le he escatimado una respuesta a mi hija, no es cierto jaja, mis "porque sí, o porque es así y punto" son famosos, tampoco está una siempre de humor para estar dando respuestas, además la mía era de las que sieeeeeeeempre me seguía al baño, por dios! la llamaba mi garrapata, porque siempre la tenía enganchada a mí.

      Eliminar
    3. La entiendo. Si tu blog engancha, tu misma debes ser ya la bomba!! A muchos niños les mola sacar de quicio a sus papis y verlos estirarse de los pelos. Que los pequeños consigan hacerles perder los nervios les hace sentir poderosos. Da como un subidón de adrenalina... Jajajajaja

      Eliminar