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jueves, 11 de septiembre de 2014

Mi tío Vicente, el pintor

Mi tio Vicente es pintor. A mí si me preguntaran por él diría esto, que es pintor. La cosa es que es mucho más que esto. Durante un tiempo estuvo enfermo y como no podía pintar, se dedicó a atender la centralita de las ambulancias que ruedan por toda la comarca. Incluso ha estado trabajando en los quirófanos de un hospital. Ahora vuelve a pintar, ya que está mejor de salud, y espero que siga así muchos años.

Yo le recuerdo pintando desde pequeña, que venía a pintar a casa. Supongo que es lo que suele pasar, que es el pintor oficial de la familia. Es un grandullón, el más alto hasta que su hijo dio el estirón. Apenas usaba los alargadores para el rodillo y en nada de tiempo ya teníamos la casa pintada. Luego no quería cobrarnos más que la pintura, pero mi madre hacía conejo con tomate, que le sale de vicio y todos contentos.

Personalmente yo creo que en cuestión de trabajo, uno tiene que cobrar. Y más por un trabajo bien hecho. Pero sé que hay mucha gente que no se siente cómodo cobrando a la familia y se niega en rotundo a hacerlo. Yo lo entiendo, pero estoy en el otro lado: yo no me siento cómoda si no pago a la familia por su trabajo. Por otra parte, lo del conejo con tomate sí que me parece genial. Toda excusa es buena para invitar a comer a la familia.

Estas fotos son del piso que está pintando ahora. Por cortesía de mi tío Vicente, el pintor.

Antes...
... después.

9 comentarios:

  1. A mí me pasa con mi tío el electricista, y como no cobra, pues siempre le regalamos algo. Biquiños!

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    1. Si le va bien en el trabajo, le gustará más el regalo que cobrar.
      Gracias por comentar!

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  2. Peor es tener un tío médico, que acaba atendiendo a toda la familia gratis. Un beso.

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    1. A mí mucha gente, sea de mi familia o no, me cuenta su vida, así, a botepronto, porque soy psicóloga. Yo les animo a que vengan a consulta, pero no estoy tan rimbombante para poderles atender gratis, así que les dejo que se desahoguen en mi tiempo libre y ya está. Me gustaría más que me contrataran, porque se podrian conseguir muchas cosas para sentirse mejor. Pero de momento no ha sonado la flauta.

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  3. Mi tío tenía una empresa de aire acondicionado y a la familia nunca le cobraba. Mi primo ha seguido la tradición familiar con el negocio pero él sí le cobra a todo el mundo y hace bien, oye. Es su trabajo. Y él pide dinerito. No lo conformas con un conejo con tomate. Jajajaja. Besotes!!!

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    1. Es que depende mucho de cómo vaya el negocio. Si va fenomenal, se puede hacer descuentos, incluso no cobrar, pero eso es raro. Ojalá pudiéramos regalar tanto, pero al final las facturas tienen que pagarse. Si no, hay que cerrar el chiringuito. De todas formas, o mi tío es muy bueno, o el conejo con tomate obra milagros jajaja. Besos!!

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  4. A mí me da mucho apuro que alguien no me cobre su trabajo, es algo que respeto tanto...

    Mi tío es médico psiquiatra, uno de los mejores de Europa, y lo he visto hasta dar recetas por la calle, para que veas lo que lo quiere la gente. Cuando llega Navidad, se le llena el garaje de quesos, vinos y jamones de tantos favores como ha hecho.

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  5. Es genial poder ofrecer un servicio de forma gratuita, pero siempre que uno ya tenga su sueldo. Tu tío es todo un ejemplo a seguir. Y bien orgulloso que estará él con sus regalos.

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  6. Yo tengo un yerno manitas que es un tesoro, cualquier día se divorcia harto de toda la familia. Hay algún problema pues avisar a Santi. Yo creo que hay veces que ni nos cobra los materiales.

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