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martes, 12 de mayo de 2015

Manual para ser un votante del PP (no sé si son fauna, está por descubrir)

Bueno, que yo sea de izquierdas no es ningún secreto. Soy psicóloga, por favor! Estaba cantado, al menos para mi modo de ver la vida. Así que os traigo un artículo de una reflexión que me vengo haciendo estos días de campaña electoral.

Ayer fui a repartir propaganda y pegar carteles del partido político que he elegido para que me represente, Compromís. Y coincidimos con otras personas que hacían lo propio con sus elecciones. Hasta ahí todo correcto y respetable. Ahora voy al límite de la respetabilidad, voy a burlarme de los votantes de derechas, en especial de los del PP, o su sucedáneo, Ciudadanos.

Después de analizar a algunos ejemplares, me atrevo a teorizar sobre algunos rasgos característicos que he encontrado. Van a la suya. Me explico:

Sus argumentos para votarles son:

  1. "Fulanito ha hecho mucho por mi familia", que esto quiere decir que les ha enchufado en alguna empresa afín.
  2. "Para que me roben, primero robo yo, total, todos los políticos son iguales". El ladrón se cree que todos son de su condición.
  3. "Estoy en política para forrarme". Esto ha pasado, ha salido en los periódicos.
  4. Y ya mi favorita es: "A mí no me gusta la política, yo no voy a votar porque no sirve para nada (y luego me entero que han ido a votar al PP, a cambio de favores".


Al final, he llegado a la conclusión que quien tiene estos argumentos, tiene un problema. Ese es la ignorancia:


  1. No sabe qué significa vivir en democracia, pues no se preocupa por quienes nos representan.
  2. No valora los derechos humanos, porque la derecha no demuestra luchar para hacerlos cumplir. La prueba está en la ley mordaza y en su complicidad en la especulación de la vivienda.
  3. No piensa en su futuro, porque algún día será anciano y se encontrará con recortes en recursos para las personas dependientes.
  4. No es solidario, pues entiende la solidaridad como si fuera dar limosna.
    1. Por eso no apoya proyectos para dar otra oportunidad a los que no tienen hogar. La prueba está en Madrid, que su ayuntamiento quiere castigar a los que duerman en la calle porque hacen mal a la vista.
    2. O cuando denuncian a los que hurgan en la basura.
    3. Deniegan ayudas a personas que no pueden pagar sus impuestos.
    4. Abandonan los centros de menores donde viven niños y niñas que necesitan ayuda para salir adelante. Como ejemplo conozco el centro de menores de la Avenida de la Plata, que incluso los vecinos piden que los trasladen porque los menores se escapan por las noches y hacen gamberradas.
    5. Mantienen los centros de internamiento para extranjeros en condiciones infrahumanas.
  5. Son muchos años de vergüenza.
    1. Vergüenza por las payasadas de Rita Barberà, alcaldesa de Valencia.
    2. Vergüenza por la burocracia de los PROP y la poca información para tramitar cualquier papeleo.
    3. Vergüenza por las inauguraciones de monumentos y edificios sin contenido, con sobrecostes desmesurados (Ciutat de las Artes y las Ciencias).
    4. Que no cuiden el transporte público, ocurran desgracias como la que nos pasó el 7 de julio de 2006 en Valencia, y todavía no se hayan depurado responsabilidades políticas.
    5.  Que hagan negocio con el billete de cercanías, que el billete de ida y vuelta ha pasado de la noche a la mañana de costar unos 5 € a costar más de 7. Y que todavía no hayan puesto en mi pueblo un ascensor.
    6. Que en mi pueblo gasten más de 1 millón de € de las arcas públicas para contentar a una empresa privada, que luego la empresa privada en cuestión nos deje tirados y aquí no pase nada, es más que vergonzoso, es para emigrar.
Por ese motivo formo parte de este partido político, Compromís. Porque no tienen ningún imputado en sus filas y porque si alguna vez hubiera alguno, sé que no le dejaríamos participar más mientras no se resolviera el entuerto. Porque formo parte de él y para mí eso es una garantía.

Os dejo con el vídeo de Mónica Oltra, la persona que me gustaría que fuera la presidenta de mi comunidad.


Me gustaría que me comentarais qué opináis de los partidos de derechas y qué opináis de mi reflexión. ¿Creéis que algún día podremos tener una democracia real en España?

Gracias por leer mi opinión.

lunes, 9 de febrero de 2015

Estudiando la fauna humana IV: los mayores consejeros

Hoy le ha tocado el turno a esta especie. Tienen un comportamiento diurno, pero pueden hacer horas extras también al caer la noche. Suele ser gente de unos 35 a 45 años que, contrario a lo que se suele pensar, escapa a la estadística de ir muy estresados y realmente tampoco es que suden mucho. Su comportamiento característico es el de "yo lo sé todo y tú qué vas a saber, pipiola".

Os pongo en situación. Una inventada en la que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Eres la dependienta de una herboristería, de unos 30 años, pero que aparentas no más de 25. Estás allí organizando los pedidos y respondiendo al teléfono cuando de repente, en ese día, que había salido soleado y agradable, llega un comercial.

Antes de que abra la boca, ya sabes a qué se dedica. Lleva traje pero los zapatos están desgastados. Lleva corbata, pero sabes que ese nudo no está acabado de hacer. Entra sonriente, mirando a todas partes pero sobre todo a ti, como si ya te conociera. Le echas tu edad, quizá 5 añitos más a lo sumo. De repente sientes que anochece.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Estudiando a la fauna humana III: "pues yo más"

Llegamos a la tercera entrega de este estudio. Era una idea que me rondaba desde hacía tiempo pero que no me parecía bien desarrollar. Esto es porque soy psicóloga y estoy entrenada para no juzgar, ni criticar la forma de ser de nadie. Tenía miedo de que si publicaba lo que pensaba de ciertos comportamientos, la gente no iba a entenderme y me iba a malinterpretar, creyendo que descalificaba a ciertos tipos de personas o que las despreciaba. Pero creo que no ha sido así y estoy muy contenta. Mis lectoras me han entendido y han sabido apreciar el tono humorístico y de crítica constructiva a ciertos comportamientos que cualquiera podría tener.

Así que nada, muchísimas gracias por comprenderme, leerme y participar en este blog que abandera la libertad de expresión.

La siguiente especie que os traigo a la palestra presenta un comportamiento... cómo decirlo... me sale la palabra en inglés "annoying", molesto, irritable, cargante. Ese comportamiento que cuando surge te dan ganas de salir corriendo pero que solo nos permitimos poner los ojos en blanco y mordernos la lengua mientras pensamos: "Pa qué habré abierto yo la boca".

Os pongo en situación:

Pasas un sábado trabajando, de aquí para alla. Pero por la noche tienes cena, con los cuñados, pa más señas. Vas a su casa con tu pareja, que está ilusionado por ver a su hermano y estrenar un videojuego nuevo que se han comprado juntos.

Mientras tomas un aperitivo con tu cuñada, te pregunta qué tal te va. Tú le cuentas que llevas trabajando todos los sábados desde antes de Navidad y que arrastras un catarro casi un mes. Ella te contesta que eso no es nada, así, literalmente, sin anestesia. Seguidamente te dice que lo de ella es peor, porque de lunes a viernes se levanta a las 6 de la mañana. Lo que no te cuenta es que ella a las 3 ya está en casa y que tiene un trabajo indefinido en una empresa en expansión, mientras tú tienes un trabajo temporal en el que no te respetan los horarios y tu marido es autónomo y lleva 3 meses en pérdidas.

Y así cada vez que os veis. Pero de algo tendréis que hablar, mientras tu pareja disfruta con su hermano en el sofá de su estación de juego multimedia favorita. Al menos, después de despreciar, como quien no quiere la cosa, lo que tú le has compartido, se tira una hora quejándose hasta que llega la hora de cenar.

Os vais de su casa después de que te apunte en un papel cómo hacer vahos con vicks vaporub, paso por paso, mientras intentas no echarle la culpa a tu pareja de haberte llevado allí. Pero cuando subís al coche, él te suelta: "Ahora tenemos que devolverles la invitación, ¿te parece que les digamos que vengan el sábado que viene a casa?". Y a ti te entran unas ganas locas de aprender a jugar a la videoconsola.

martes, 27 de enero de 2015

Estudiando a la fauna humana II: la gente que no es racista pero...

Madre del amor hermoso. Hoy traigo a este blog una gente que está fatal de lo suyo. Cuando oigo esa frase me entran unos sudores fríos por la espalda que me da tiritona. "Yo no soy racista, pero...". Esa frase tiene que acabar mal porque ya peor no ha podido empezar. Yo tengo la teoría de que sueltan ese principio porque saben que ser racista está muy mal visto e intentan guardar las apariencias, pero detrás de ese "pero" suele venir un pozo sin fondo de incultura e incivismo.
Enlace al libro

La última que he oído: amable señora que después de dejar claro que no era racista, dijo estar preocupada por esos moritos que vienen a España engañados, creyendo que aquí vivimos muy bien y que luego acaban pidiendo en la Cruz Roja. Acabó su discurso diciendo que echándoles del país les estaríamos haciendo un favor porque estarían mejor en sus casas con sus familias. Que como en casa, en ningún sitio.

En fin... Se ve que esta señora no tiene a ningún nieto trabajando de camarero en Alemania o de babysitter en Irlanda.

Os dejo un enlace de otra bloguera que ha escrito sobre el mismo tema:
http://kuentoschinos.blogia.com/2012/080801-no-es-xenofobia-es-idiocia.php
Y otro que escribí al principio de este blog sobre el mismo tema:
http://esclafettiscontomate.blogspot.com.es/2013/03/ponernos-en-su-piel.html

Si os apetece que hable de algún comportamiento en especial, hacédmelo saber en un comentario, así me dais ideas para escribir. Gracias!!

sábado, 24 de enero de 2015

Estudiando a la fauna humana I: los pijos de pega.

Me encanta conocer gente, fijarme en como son. Quizá sí sea cierto eso que dicen que los psicólogos analizan a la gente fuera del trabajo, porque a mí me sale solo, pero creo que no es algo que lo hagan solo los psicólogos, sino cualquiera que también le guste observar el comportamiento de las personas. Os quería describir a unas personas que he conocido que las he calificado como pijas de pega. Porque no es lo mismo serlo que creérselo.

Creo que una persona pija es alguien que vive de una forma acomodada, con muchos lujos, que consigue todo lo que quiere sin mucho esfuerzo, que cuando tiene un problema viene otra persona y se lo resuelve... Eso para mí es ser una persona pija. Se la puede identificar porque suele llevar ropa cara, tiene aficiones caras, tiene una actitud altiva y segura, vive en zonas ricas y se transporta o le transportan en coches de lujo.

Pues bien, para mi sorpresa, he ido descubriendo gente que tiene rasgos de pijo, pero que no lo son realmente. Aunque viven sin un respaldo claro para permitirse no dar ni un palo al agua, viven como si fueran pijos. Como si cuando tuvieran un problema, fuera a ir alguien a solucionarles la papeleta. Pero almas de cántaro, ¿no os dáis cuenta de que sois gente mortal como todos los demás?? A los pijos pijos aun los puedo entender, pero a estos... me dan penica pena pobres. Anda que no es caro mantener esa fachada de pudiente mientras te comen las deudas. Me recuerdan a los "cuquis", unos personajes de la serie "La que se avecina".

A algunos de ellos los conocí en tiempos de bonanza, allá por el 2007. Y casi me creí que realmente eran pijos. No se privaban de nada. Coches, fiestas, viajes, casas... Pero con el tiempo resultó que no, que eran, como yo los llamo cariñosamente, pijos de pega. Cuando ya no es posible aparentar, lo pasan fatal y algunos incluso llegan a echar mano de un último recurso a la desesperada: descalificar a otros. ¿Conocéis gente así?, ¿a que alguna de vosotras también se fija en cómo son las personas?