Páginas (haz clic en un tema para ver artículos relacionados)

lunes, 24 de febrero de 2014

¿Qué hago para cuidar mi autoestima?

Se ha llamado la sal de la vida a muchas cosas importantes. Para mí la autoestima es una de ellas.

Se suele pensar en ella como una característica más de la gente, pero eso es un error. La autoestima no es permanente. Pasamos épocas con más y temporadas con menos. Incluso según para qué tenemos más y para otras cosas no hay ni pizca.

Todos tenemos una idea de lo que es la autoestima. Incluso podemos saber si nos sentimos con mucha o poca. Buscando autoestima en google, salen infinidad de enlaces sobre este tema. Pero querría dedicar a mis queridas lectoras este espacio para reflexionar sobre la siguiente pregunta:

¿Qué hacemos para cuidar la autoestima?

Y junto a esta reflexión surgen más preguntas:
En nuestro día a día, ¿qué nos decimos para afrontar los retos cotidianos?
¿Qué decimos a las demás personas que no nos decimos a nosotras mismas?
¿Cuál es nuestra reacción ante un éxito o un fracaso?
¿Pensamos en nuestros éxitos como tal?, ¿y en los fracasos?

Creo que estas preguntas nos pueden ayudar a conseguir siempre un salerito de autoestima para aliñar nuestro día a día.

Y eso, nada más por mi parte. Deciros que próximamente voy a comenzar un nuevo proyecto que me tiene ilusionada y aterrorizada a partes iguales. Es difícil de explicar pero la gente me suele entender cuando lo defino con esta frase: "Voy a hacerme autónoma". Y todos dicen: Aaaahhh!! Qué valiente!!

Gracias por vuestra atención. Os dejo con una canción que me ronda esta semana, con su letra. Se puede interpretar desde algo sencillo hasta algo más profundo. Yo me voy a lo rebuscado y me inspira a pensar en el flow, en disfrutar de nuestro trabajo porque entonces el beneficio llega solo. Lo que importa es vivir y estar unidos a lo que nos rodea.

Un abrazo.


Editado: las preguntas van dirigidas para que cada uno individualmente se las responda y quien quiera, que las comparta y así entre todas la ponemos verde jejeje. Un beso

lunes, 17 de febrero de 2014

De por qué los niños preguntan tanto por qué

Lo que más me cuesta de escribir son las introducciones a los artículos. Leo otros por ahí y entran al tema de una manera sencilla y clara y yo no sé cómo leches empezar. Escribo y borro y vuelvo a escribir. Y vuelvo a borrar. Y así. Al final me harto, escribo lo primero que se me ocurre y programo la publicación.

Así que nada, voy al grano y punto. Desde la visión de un adulto, estar toda una tarde respondiendo a las preguntas de un pequeñajo de 4 años debe de ser agotador, pero me parece que ese esfuerzo da sus frutos, y de eso mismo quería escribir.

Cuando un niño hace una pregunta, lo puede hacer por diversos motivos:
  • Para jugar: por simple entretenimiento en una tarde lluviosa, para compartir un rato con alguien a quien quizá incluso admire.
  • Por curiosidad: llegamos a un mundo sin buscarlo, un mundo nuevo para nosotros, y descubrimos tantas y tantas cosas que no conocemos, que lo más lógico es querer saber.
  • Para recibir atención: a todos nos gusta sentirnos importantes alguna vez.
Creo que los motivos por los que preguntar ya hablan solos de por qué es importante responder a las preguntas de los niños, pero también hay otras ventajas de fomentar que pregunten:
  • Practicar la conversación: aprenden a escuchar y podemos incluso preguntar nosotros también.
  • Aprender cuándo preguntar: nacemos egocéntricos y nos cuesta bajarnos del trono hasta la sociedad, pero en cada experiencia con la que nos encontramos, conseguimos la seguridad necesaria para bajarnos y caminar junto a todos los demás mortales.
  • Comprender el mundo: cuestionarnos las cosas es la base para valorar la formación. Dar sentido al estudio del mundo pasa por preguntar sin miedo el por qué de las cosas.
  • Evitar falsas creencias: la realidad nunca superará la ficción. Si no respondemos las dudas de los niños, ellos se creerán su película. Aparecen miedos que pueden enquistarse, aparecen los prejuicios y se cierran las mentes.
  • Conocer mejor las inquietudes del pequeño: si damos a los niños la confianza necesaria para que nos hablen, podremos conocerlo, seguir su evolución, incluso crecer con él, vivir otra infancia a través de sus ojos. Y me parece una oportunidad maravillosa para aprovechar.
  • Cuidar la confianza que tenga de los mayores que le rodean: también podemos pedirle que nos pregunte, que no le haga falta que busque por ahí a adultos extraños para resolver sus dudas.
La infancia es una edad de muchos cambios, que luego en vez de mejorar con la edad, se pasa por la adolescencia, una edad tormentosa para mucha gente. Con el paso del tiempo, podemos aprender a obtener información de otras fuentes, como de otros mayores, de libros y de internet, pero sabremos que esa persona que nos aguantó nuestra etapa de preguntar por todo, nos resolverá nuestras dudas cuando lo necesitemos. Creo que ese vínculo que se crea mediante una buena comunicación es muy importante para todo ser humano.

Yo no tengo niños cerca pero me acuerdo de mi época de preguntarlo todo. Los que hayan tenido niños cerca, supongo que entenderán este tema, los que no, quizá se acuerden de cuando eran pequeños. Y seguro que también podéis comentar cosas que se me hayan pasado por alto o corregir si estoy equivocada. No dudéis en decir la vuestra que para eso están los comentarios abiertos.


Enlace a la imagen: De la web bebés y más

lunes, 10 de febrero de 2014

Invierno. Hojas caducas que quieren ser perennes

Invieno es la última estación de nuestro viaje en el año.
Un recorrido lento y frío, perezoso y extraño.

En esta época del año estamos más recogidos, como si nos lo pensáramos más para apartarnos del calor del hogar. Al salir volvemos a entrar porque hemos olvidado la bufanda y los guantes. Y ese gorro, que parece que no, pero se nota.

En otoño hablaba de pereza. Invierno es más bien reposo. Lástima que unos por otros no nos permitimos parar. Sea la estación que sea, hemos de adaptarnos. Porque hay tareas que son imprescindibles todo el año. Quizá invierno cueste algo más, pero entre otras motivaciones está que nos acercamos a la primavera. Sale algun dia el sol, nos molesta la bufanda y al día siguiente no salimos con ella. Y al otro nos resfriamos.

Así que muchas cosas que rodean al invierno invitan a quedarse en casa. Volver a leer aquel libro estando rebozado en una manta. Mirar fotos de cuando éramos niños. Preparar un bizcocho y merendar un tazón de chocolate caliente. En casa.
 
Todavía quedan algunas hojas en los árboles. Están marchitas y por mucho viento que haga esta tarde, miro de vez en cuando por la ventana y ahi siguen. Resistiendo a su condición de caducas.

Quizá no somos tan distintas de esas hojas que quieren ser  perennes, nacidas de árboles caducos. No nos rendimos al frío viento aunque estemos débiles porque nuestro árbol se ha dormido. Seguimos con él esperando la primavera, esperando los brotes de una mejor época. Porque quién sabe la suerte que habrán corrido las otras hojas que un buen día se soltaron de su árbol.

Enlace a la imagen:
http://blogs.elcorreogallego.es/el-gato-con-chanclas/2011/12/20/una-hoja-en-la-ventana/

martes, 4 de febrero de 2014

Un artículo muy duro sobre la vida y la muerte

Este artículo tiene dos partes. La primera, con el espíritu de Esclafettis con tomate. La segunda, con el sentimiento que emana del día mundial contra el cáncer. Pido perdón por adelantado a quien siga leyendo la segunda parte, pues este es un artículo escrito con lágrimas. Un artículo que quiero compartir entero porque me temo que se habla poco de esta verdad. La verdad de que somos vulnerables. Si no quieres enfadarte, querido lector, si tienes la lección aprendida a conciencia, no sigas leyendo, quédate solo en la primera parte, la de antes de la imagen del lacito. Porque la segunda parte de este artículo quizá me haga que me veas como un monstruo, agorera y despiadada. Porque vas a leer algo que no debería ser verdad. No debería existir jamás.

Primera parte:
Escribo llena de esperanza en un día como hoy, el día mundial contra el cáncer. Esperanza de que cada vez haya más personas concienciadas de una realidad. La realidad de que nuestra salud es cosa nuestra, del día a día.

Todos sabemos que es bueno comer fruta y verdura cada día, comer sano y suficiente, beber agua, hacer algo de ejercicio y vivir en paz, sin demasiados sobresaltos. ¿Y esto cómo se consigue? Poquito a poco, a base de avanzar, tropezar y levantarse, seguir adelante. No queda otra si queremos ganarle la batalla al cáncer. Este es el camino. Suena fácil de decir, pero es más fácil de hacer de lo que parece. Es cuestión de tomar pequeñas decisiones cotidianas que nos beneficien, hasta que los malos hábitos vayan desapareciendo. Tenemos toda la vida para lograrlo y cualquier momento es bueno para comenzar.

Así que mucho ánimo!!


lunes, 3 de febrero de 2014

Premios blogueriles

Hola! Ya estoy por aquí de nuevo.
En otro artículo, este, recogía 2 premios que me entregaron 2 blogueras que sigo. Este artículo va a quedar largo, así que voy al grano. Los premios vienen con las siguientes normas:
1. Nombrar, agradecer y seguir al blog que te nominó:
 Gracias por el premio.

2. Responder a las once preguntas que te han planteado.
Aquí van las de Inma, de Territorio sin dueño:
- Si te pagasen 1000 € por promocionar en una sola entrada de tu blog algo con lo que estás totalmente en contra, ¿lo harías?
Sí, aunque diría mi sincera opinión sobre eso, porque hablar sobre él, aunque sea mal, ya es una forma de promocionarlo.
- ¿Dónde escribes las entradas? ¿En papel o directamente en el ordenador?
Las escribo en el ordenador directamente. Aunque suelo llevar una libretita detrás, por si acaso se me ocurre algo.

- ¿Si Spielberg te llama porque quiere hacer una peli de tu vida basándose en tu blog, pero añadiendo cosas inventadas como que eres borracho/a o drogata. ¿le dejarías? ¿O no permitirías semejantes injurias?